Alimentación y visión

Una buena nutrición aporta muchos beneficios a nuestro organismo, a la vez que evita o atrasa muchas enfermedades. Nuestros ojos también son sensibles a qué comemos y bebemos. Hay una relación directa entre alimentación y visión.

Todos hemos oído aquello de: “Come zanahoria que es buena para los ojos. ¿Has visto alguna vez un conejo con gafas?” Más allá de la broma infantil que nos repetían a menudo cuando éramos pequeños, podemos afirmar que hay productos que, cuando los ingerimos, tienen una repercusión directa sobre nuestros ojos y sobre nuestra visión. Acostumbra a ser una repercusión a medio y largo plazo por lo que hay que tener cuidado y ser muy conscientes de lo que tomamos.

Nuestros ojos son uno de los órganos que más impulsos nerviosos reciben y con muchos vasos sanguíneos en su formación. Una de las consecuencias de esta morfología, es que puede afectarlos alteraciones que se produzcan en otros lugares distantes de nuestro organismo. Una mala alimentación puede ser el detonante de patologías oculares que seguro influirán en nuestra visión, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Alimentación y visión están directamente relacionadas.

Enfermedades oculares y alimentación

La retina y la mácula son enormemente susceptibles al estrés oxidativo, o envejecimiento, por tres grandes motivos:

  1. Son zonas que reciben gran cantidad de rayos infrarrojos y ultravioleta como consecuencia de la gran exposición de los ojos a la luz
  2. Su actividad metabólica es muy alta puesto que son órganos de gran vascularización.
  3. Contienen gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados (AGP)

 

Las enfermedades oculares más influidas por nuestra alimentación también son las que más a menudo producen ceguera. Encima alguna cursa sin avisar, es decir, que no presenta ninguna sintomatología hasta que la enfermedad ocular está bastante avanzada.

Degeneración Macular asociada en la edad

La degeneración macular asociada en la edad (DMAE) es la principal causa de pérdida de la visión en personas de más de 60 años y sucede por el deterioro continuado de la mácula; que es la parte central de la retina. Se produce un punto ciego o distorsión de la visión central.

Cataratas

Las cataratas son la principal causa de ceguera a nivel mundial y afectan a más del 50% de los mayores de 65 años. Se producen por la pérdida de transparencia del cristalino. Afortunadamente con las cirugías de cataratas podemos sustituir el cristalino por lentes intraoculares y recuperar la visión.

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética ocurre cuando la diabetes estropea los pequeños vasos sanguíneos de la retina que, como hemos dicho, es una de las zonas del cuerpo más vascularizadas. Es una de las causas principales de ceguera. Un 2% de los pacientes diabéticos acaban con ceguera total y un 80% de quien sufra diabetes presentará algún grado de retinopatía diabética.

Ojo seco

El síndrome de ojo seco se produce cuando el ojo no genera suficiente lágrima o cuando su evaporación es anómalamente rápida. También se puede dar en casos de lágrima con poca calidad.

 

 

Alimentación y visión

Lo que realmente influye sobre nuestro organismo y sobre nuestros ojos son las diferentes sustancias químicas y las vitaminas que contienen los productos que ingerimos. Hay alimentos que ayudan a mantener los ojos sanos y a atrasar su envejecimiento.

Hay que ser plenamente conscientes que las influencies positivas o negativas de nuestra nutrición las notaremos a medio y largo plazo por lo que la prevención es fundamental para nuestra salud en general y la de nuestros ojos en particular. Actuar conscientemente cuando somos jóvenes nos llevará a un envejecimiento óptimo.

Luteína

La luteína es un tipo de pigmento orgánico amarillento denominado carotinoide. Está relacionada con el beta caroteno y la vitamina A. Popularmente se le denomina «la vitamina del ojo». La luteína es uno de los dos principales carotinoides que encontramos en nuestra mácula y retina. Protege nuestros ojos de los estragos de los rayos solares actuante como un filtro natural. La concentración de este pigmento en nuestros ojos tiende a disminuir con la edad.

Se emplea en tratamientos de diabetes severa y forma parte de la prevención de algunos tipos de cáncer. También es un gran antioxidante que acaba con muchos radicales libres que influyen muy negativamente en otras funciones de nuestro organismo.

Los alimentos ricos en luteína incluyen yemas de huevo, espinacas, col rizada, maíz, pimiento naranja, kiwi, uva, mango, papaya, naranjas, melón, peras, ciruela pasa calabacín, calabaza y, por encima de todos, la zanahoria.

Zeaxantina

La zeaxantina es otro carotinoide que encontramos en nuestra retina, siendo el componente que más domina en la mácula. Es un pigmento que, como la luteína, funciona como protector de la retina contra los rayos ultravioleta que llegan a nuestros ojos.
También actúa impidiendo algunas reacciones químicas que forman radicales libres. Estos radicales libres son tremendamente nocivos para los tejidos blandos del organismo y, sobre todo, para los que forman parte del globo ocular.

Los alimentos ricos en zeaxantina son el maíz, las nectarinas, las naranjas, la papaya, los berros, la achicoria, las espinacas, las acelgas, el apio, las judías verdes, el pimiento verde, la yema de huevo y el maíz.

>>Hay que resaltar que en el caso de la incorporación al organismo de la luteína y la zeaxantina es mejor ingerir los alimentos cocinados en lugar de crudos <<

Omega-3 y Omega-6

Una de las funciones de los ácidos grasos es la de mantener la función ocular puesto que son muy importantes en el tratamiento de la sequedad ocular. También reducen bastante el riesgo de sufrir la temida retinopatía diabética.

Los podemos encontrar principalmente en el pescado azul como salmón, atún, caballa, trucha, bonito, rodaballo. También en semillas de lino, aceite de linaza, nueces, soja y aceite de soja, semillas de chía y en verduras de hoja verde.

Vitamina A

La vitamina A juega un papel muy importante en la visión puesto que es imprescindible para la producción del pigmento que consumen los fotorreceptores encargados de la visión cuando está oscuro. Unos niveles bajos de vitamina A en nuestro organismo llevarán a sufrir ceguera nocturna. Tiene un papel destacado en la producción de la lágrima y su distribución.

Sin vitamina A se producen úlceras corneales que, al cicatrizar, pueden causar ceguera permanente. Se estima que entre 250.000 y 500.000 niños quedan ciegos cada año debido a una deficiencia de vitamina A.

Los alimentos con mayor concentración de vitamina A son la carne de ternera, de pollo y de pavo, la leche, mantequilla, quesos, huevos, pescado y marisco, melón, albaricoque y mango, las legumbres.

Vitamina E

La vitamina E interactúa en el tejido de la retina y del epitelio pigmentario retiniano optimizando la protección del tejido ocular y su funcionamiento.

Los alimentos que más vitamina E contienen son los aceites de girasol y el de almendras (el de oliva tiene poca), almendras, avellanas, piñones, cacahuetes, pistachos, angulas, anguilas, congrio, sardina, salmón, aguacates, espinacas, espárragos y el brocoli.

Otras sustancias que se recomienda ingerir para mantener una buena salud ocular y general son las que lleven vitamina C por su función antioxidante y las que lleven Zinc, por su capacidad vehiculadora de vitaminas.

La fuente principal de vitamina C son los cítricos, el pimiento rojo, el kiwi, el melón, las fresas, el mango y el melocotón, el brócoli, las coles de bruselas y la coliflor.
El zinc lo encontramos en la carne roja, las nueces, las legumbres y los huevos.

Sustancias que perjudican la visión

Si es importante ingerir todo aquello que nos hace más saludables y que nos habilita a envejecer de una forma armónica, más importante es evitar comidas, bebidas y otras sustancias que perjudican nuestra salud y nuestra visión.

  • Alcohol: el alcohol es una droga psicoactiva con muchos efectos secundarios sobre nuestro organismo. Tiene unos efectos durísimos sobre nuestra salud. Sobre nuestros ojos y visión, causa estragos a corto, medio y largo plazo. Podéis ver las afectaciones del alcohol en este artículo
  • Tabaco: es otra sustancia que nos perjudica mucho, legal y plenamente aceptada en nuestra sociedad. Fumar daña la vista de manera muy parecida a lo que pasa en las primeras etapas del glaucoma, una condición que causa daño progresivo del nervio óptico y que es la segunda causa de la ceguera en el mundo. Encontraréis la afectación del tabaco sobre nuestra visión en este artículo
  • Grasas saturadas: taponan arterias y vasos vasculares. Su afectación sobre los ojos es muy alta puesto que, como hemos ido diciendo, los ojos son uno de los órganos del cuerpo con mayor vascularización.
  • Azúcar: favorece el transporte de grasas y alcohol. Afecta directamente a quien sufre diabetes favoreciendo el desarrollo de la retinopatía diabética.

Alimentación y visión son todo un binomio. Por suerte vivimos en un territorio privilegiado por el que solo deberíamos seguir la dieta mediterránea para fundamentar un envejecimiento armónico y la mejor conservación de nuestra visión

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